miércoles, 1 de marzo de 2017

Flippinout3.0, el alumno mutante.




Flippinout3.0



El nombre se compone de un préstamo del concepto flipped classroom (que en mi opinión está directamente relacionado con la educación expandida), y los conceptos in y out, que refuerzan precisamente esa idea de alumno de ida y vuelta, que necesita un aula sin muros, ni puertas, ni ventanas; por último, 3.0 es la última versión de este modelo mutante, biónico, y es la expresión de su relación inevitable con la tecnología.


Es un ser terrestre, pero pertenece a una generación futura que, ayudada de la tecnología, ha abierto una brecha temporal en muchos casos superior a una sola generación.

Tiene una hiperelasticidad de nacimiento, sobre todo, en pulgares e índices que le permite desarrollar su máximo poder: el acceso instantáneo a cualquier tipo de contenido o información, así como una capacidad casi ilimitada de comunicación con el mundo exterior  y, sobre todo, el resto de su especie a través de su dispositivo más importante: el smartphone. Para ello, además, cuenta a menudo con una serie de gadgets o accesorios.






Es un ser inquieto, no le gustan los espacios cerrados (a no ser que haya un sofá o conexión wi-fi) ni estar en la misma posición durante mucho tiempo.

Se resiste a cualquier tipo de autoridad impuesta, justificada o no.

Tecnológicamente evolucionado, con una asombrosa capacidad para la multi-tarea digital. No suele profundizar en la información, en general no le gusta el razonamiento o el perfeccionamiento. Lleva a su máxima expresión la economía del lenguaje en sus procesos de comunicación escrita. Estas tres últimas características dan muestra de la importancia que le dan al tiempo, intentando sacar el máximo partido a cada minuto.

Sus principales vulnerabilidades son su falta de capacidad crítica y su desconocimiento de la curación de contenidos. También se debilitan ante la información en papel o en cualquier otro formato que sea analógico, o que no sea interactivo.



Aunque a veces pueda desplazarse en solitario, es un ser fundamentalmente socializador. Su poder tecnológico y sus accesorios le permiten estar conectado con los suyos permanentemente. Se da la paradoja de que estos artilugios le permiten estar conectados cuando están solos, pero también a menudo los aíslan cuando están en grupo.

Sus principales enemigos son las estructuras, lo que la sociedad consideraba como pre-establecido; también lo es, a veces, una generación anterior que ellos consideran obsoleta, aunque cuando encuentran en ella un espécimen que ha evolucionado y se ha adaptado tecnológicamente, pueden considerarlo como un guía. Este es precisamente nuestro objetivo como profesores del mutante: evolucionar, adaptarnos, formarnos continuamente para poder seguir ofreciéndoles nuestra guía, nuestro consejo, nuestra experiencia. Para poder seguir despertando en ellos la chispa de la curiosidad, que enciende la necesidad del aprendizaje.




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